TEMA ESPECIAL: ENTREGADO A SATANÁS (1 Co. 5:5)

1 Corintios 5:5 dice “el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne”. “Entregar” es el término griego paradidōmi, el cual es usado en los Evangelios para hablar de entregar a una persona a las autoridades para su castigo apropiado (ver Mt. 4:12; 5:25; 10:4,17; 18:34; 20:19; 26:15; 27:2,18,26) y en Romanos (ver Ro. 1:24,26,28) para entregar a alguien a los poderes espirituales de maldad. Este uso encaja mejor con éste contexto (es decir, Satanás es identificado; ver el Tema Especial: Satanás).

Esto es similar a 1 Ti. 1:20. Ha existido mucha discusión entre los eruditos y comentaristas sobre lo que esto implica. Algunos entienden que resulta en el castigo físico máximo (es decir, la muerte), como en Hch. 5 y 1 Co. 3:17; 11:30. Mientras que otros lo interpretan como una excomunión total, poniendo a la persona en el reino de la actividad de Satanás, el cual es el mundo (ver Jn. 12:31; 16:11; 1 co. 4:4; 1 Jn. 5:19), donde su separación del compañerismo con Dios y Su pueblo podrían hacerlo volverse de nuevo a Dios y evitar el castigo escatológico. Pablo veía al mundo como el dominio de Satanás (ver Ef. 2:2). La maldad que ocurre en este mundo (es decir, muerte, enfermedades, perdidas, etc.) es atribuida al maligno, Satanás (ver 2 Co. 12:7; 1 Ts. 2:18). También es posible que la palabra “carne” pueda referirse al estilo de vida humano sensual y rebelde (es decir, la naturaleza caída heredada de Adán; ver el Tema Especial: La Caída).