TEMA ESPECIAL: CREER, CONFIAR, FE Y FIDELIDAD EN EL A.T.

 

        I.            Declaraciones Iniciales

Debe decirse que el uso de este concepto teológico, tan importante para el NT, no está claramente definido en el A.T. Ciertamente si se encuentra ahí, pero manifestado en personas y pasajes claves selectos.

Los usos mezclados en el A.T.

A.      Lo individual y la comunidad

B.      El encuentro personal y la obediencia basada en el pacto

¡La fe es tanto un encuentro personal como un estilo de vida! Es más fácil describir la fe a través de observar la vida de un seguidor fiel que por medio del estudio lexicológico (es decir, el estudio de la palabra).  Este aspecto personal es mejor ilustrado en

A.      Abraham y su semilla

B.      David e Israel (Jacob)

Estos hombres tuvieron un encuentro con Dios y sus vidas fueron cambiadas permanentemente (no fueron vidas perfectas, pero crecieron continuamente en su fe). Las pruebas revelaron debilidades y fortalezas espirituales de su fe durante sus encuentros con Dios, ¡pero esa relación íntima y de confianza continuo a través del tiempo! Su fe fue probada y refinada, pero siguió adelante como lo evidenciaba su estilo de vida y devoción a Dios.

        Debe enfatizarse que en la fe de Abraham no estaba un futuro Mesías, sino la promesa de Dios de que tendría un hijo y descendencia (Génesis 12:2; 15:2-5; 17:4-8; 18:14). Abraham respondió confiando en Dios. Aún tenía dudas y problemas con este asunto que tardó trece años en realizarse. Era una fe imperfecta; sin embargo, fue aceptada por Dios. Dios está dispuesto a trabajar con los seres humanos y sus defectos, siempre que respondan con fe a Él y Su promesa de fe, pese a ser del tamaño de una semilla de mostaza (Mateo 17:20).

 

 

      II.            Raíz principal usada

A.       ןאמ (BDB 52, KB 63)

1.       VERBO

a.       Derivado de Qal – usado para apoyar, cuidar (por ej. 2 R. 10:1,5; Ester 2:7; el uso no teológico)

b.       Derivado de Niphal- asegurar o afirmar, establecer, ser fiel y digno de confianza

(1)     Hablando de los hombre, Is. 8:2; 53:1; Jer. 40:14

(2)     Hablando de las cosas, Is. 22:23

(3)     Hablando de Dios, Dt. 7:9; Is. 49:7; Jer. 42:5

c.        Derivado de Hiphil- estar firme, creer, confiar

(1)     Abraham le creyó a Dios, Gn. 15:6

(2)     Los israelitas en Egipto creyeron, Ex. 4:31; 14:31 (negado esto luego en Dt. 1:32)

(3)     Los israelitas creyeron que YHWH había hablado a través de Moisés, Éx. 19:9; Sal. 106:12,24

(4)     Acaz no confió (creyó) a Dios, Is. 7:9

(5)     Cualquiera que creyere en la piedra de fundamento/angular/Cristo, Is. 28:16

(6)     Creer verdades acerca de Dios, Is. 43:10-12

2.       SUSTANTIVO (MASCULINO) – fidelidad (por ej. Dt. 32:20; Is. 25:1; 26:2)

3.       ADVERBIO – verdaderamente, de cierto de cierto, estar de acuerdo, que así sea (ver, Dt. 27:15-26; 1 R. 1:36; 1 Cr. 16:36; Is. 65:16; Jer. 11:5; 28:6). Este es el uso litúrgico de “amen” en el AT y el NT.

B.      אמת (BDB 54, KB 68) SUSTANTIVO FEMENINO, firmeza, fidelidad, verdad

1.       Hablando de los hombre, Is. 10:20; 42:3; 48:1

2.       Hablando de Dios, Éx. 34:6; Sal. 117:2; Is. 38:18,19; 61:8

3.       Hablando de la verdad, Dt. 32:4; 1 R. 22:16; Sal. 33:4; 98:3; 100:5; 119:30; Jer. 9:5; Zac. 8:16

C.      הנומא (BDB 53, KB 62) firmeza, estabilidad, fidelidad

1.       De las manos, Éx. 17:12

2.       De los tiempos, Is. 33:6

3.       De los humanos, Jer. 5:3; 7:28; 9:2

4.       De Dios, Sal. 40:11; 88:11; 89:1,2,5,8; 119:138

 

   III.            El uso de Pablo de este concepto del A.T.

A.      Pablo basó su nuevo entendimiento de YHWH y del AT en su encuentro personal con Jesucristo en el camino a Damasco (ver Hechos 9:1-19; 22:3-16; 26:9-18).

B.      Pablo encontró apoyo para su nuevo entendimiento en dos pasajes claves del AT, pasajes que usan la raíz (ןאמ).

1.       Gn. 15:6 – El encuentro personal de Abraham iniciado por Dios (Génesis 12) resultó en una vida de fe obediente (Génesis 12-22). Pablo hace referencia a esto en Romanos 4 y Gálatas 3.

2.       Is. 28:16 - Cualquiera que creyere (en la piedra angular de Dios probada y firmemente puesta) nunca sería:

a.       “avergonzado” o “desilusionado” (Ro. 9:33)

b.       (Ro. 10:11), igual que el anterior

3.       Habacuc 2:4 – dice básicamente que aquellos que conocen la fidelidad de Dios vivirán vidas fieles (ver Jer. 7:28). Pablo usa este texto en Ro. 1:17 y Gá. 3:11 (también note Heb. 10:38).

 

    IV.            El uso de Pedro del concepto del A.T.

A.      Pedro combina

1.       Is. 8:14 -1 P. 2:8 (piedra de tropiezo-por no creer en Cristo)

2.       Is. 28:16 – 1 P. 2:6 (piedra del ángulo)

3.       Sal. 118:22 – 1 P. 2:7 (piedra desechada)

B.      El cambia el lenguaje único usado para describir a Israel, “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios”(1 P. 2:9) proveniente de:

1.       Dt. 10:15; Is. 43:21

2.       Is. 61:6; 66:21

3.       Éx. 19:6; Dt. 7:6

y ahora lo usa para referirse a la iglesia que tiene fe en Cristo (1 P. 2:5,9)

 

      V.            El uso de Juan del concepto

A.      Su uso en el Nuevo Testamento

El término “creyó” es del término de origen griego pisteuō, que traducido significa “creer”, “fe” o “confianza”. Por ejemplo, el SUSTANTIVO no aparece en el Evangelio de Juan, pero el VERBO es utilizado frecuentemente. En Juan 2:23-25 hay incertidumbre con relación a la sinceridad de las promesas de la multitud a Jesús de Nazaret como el Mesías. Otros ejemplos del uso superficial del término “creer” se encuentran en Juan 8:31-59 y Hechos 8:13, 18-24.  La verdadera fe bíblica va más allá de una primera respuesta. Debe continuar con un proceso de discipulado (Mateo 13:20-22, 31-32).

B.      Su uso con PREPOSICIONES

1.       eis significa “en”. Esta construcción única enfatiza al creyente que pone su confianza/fe en Jesús.

a.       En Su nombre (Juan 1:12; 2:23; 3:18; 1ra. de Juan 5:13)

b.       En Él (Juan 2:11; 3:15, 18; 4:39; 6:40; 7:5, 31, 39, 48; 8:30; 9:36; 10:42; 11:45, 48; 12:37, 42; Mateo 18:6; Hechos 10:43; Filipenses 1:29; 1ra. de Pedro 1:8)

c.        En Mí (Juan 6:35; 7:38; 11:25-26; 12:44, 46; 14:1, 12; 16:9; 17:20)

d.       En el Hijo (Juan 3:36; 9:35; 1ra. de Juan 5:10)

e.        En Jesús (Juan 12:11; Hechos 19:4; Gálatas 2:16)

f.        En la luz (Juan 12:36)

g.        En Dios (Juan 14:1)

2.       ev significa “en”, como en Juan 3:15; Marcos 1:15; Hechos 5:14.

3.       epi significa “en” o “sobre”, como en Mateo 27:42; Hechos 9:42; 11:17; 16:31; 22:19; Romanos 4:5, 24; 9:33; 10:11; I Timoteo 1:16; 1ra. de Pedro 2:6.

4.       CASO DATIVO sin ninguna PREPOSICIÓN, como en Juan 4:50; Gálatas 3:6; Hechos 18:8; 27:25; 1ra. de Juan 3:23; 5:10.

5.       hoti, que significa “creer que”, da el contenido de lo que lo que creemos:

a.       Jesús es el Santo de Dios (Juan 6:69)

b.       Jesús es el Yo soy (Juan 8:24)

c.        Jesús está en el Padre y el Padre está en Él (Juan 10:38)

d.       Jesús es el Mesías (Juan 11:27; 20:31)

e.        Jesús es el Hijo de Dios (Juan 11:27; 20:31)

f.        Jesús fue enviado por el Padre (Juan 11:42; 17:8, 21)

g.        Jesús es uno con el Padre (Juan 14:10-11)

h.       Jesús vino del Padre (Juan 16:27-30)

i.         Jesús se identificó a Sí Mismo con el nombre del Pacto del Padre, el “Yo soy” (Juan 8:24; 13:19)

j.         Vivimos con Él (Romanos 6:8)

k.       Jesús murió y nuevamente resucitó (1ra. de Tesalonicenses 4:14)

 

    VI.            Conclusión

A.      La fe bíblica es la respuesta humana a una promesa/palabra Divina. Dios siempre toma la iniciativa (ver, Juan 6:44,65), pero para que suceda esta comunicación con Dios es necesario que el ser humano responda (ver el Tema Especial: El Pacto):

1.       En arrepentimiento (vea el Tema Especial: Arrepentimiento)

2.       En Fe/confianza

3.       En obediencia

4.       Con perseverancia (vea el Tema Especial: Perseverancia)

B.      La fe bíblica es:

1.       Una relación personal (fe inicial)

2.       Una aceptación/afirmación de la verdad bíblica (fe en la revelación de Dios, las Escrituras)

3.       Una respuesta en obediencia apropiada a la verdad (fidelidad diaria)

La fe bíblica no es un boleto para ir al cielo ni una póliza de seguro de vida, sino una relación personal con Dios. Este es en sí el propósito de la creación de los seres humanos hechos a la imagen y semejanza de Dios (ver Gn. 1:26-27). La clave es la relación “intima” con Dios. Dios anhela tener compañerismo con nosotros y no que solo tengamos una cierta posición teológica. Al mismo tiempo, este compañerismo con Dios demanda que Sus hijos demuestren características de “parentesco” (por ej. vivir en santidad, ver Lev. 19:2; Mt. 5:48; 1 P. 1:15-16). La caída (Gn. 3) afectó nuestra habilidad de responder apropiadamente, por ello Dios actuó a nuestro favor (ver Ez. 36:27-38), dando un “nuevo corazón” y un “nuevo espíritu” lo cual permite al cristiano, a través de la fe y arrepentimiento, ¡poder tener compañerismo con Dios y obedecerle!

Los tres aspectos de la fe bíblica son importantes; los tres deben mantenerse. La meta es conocer a Dios (lo es tanto en el sentido hebreo como en el griego) y el reflejar Su carácter en nuestras vidas. La meta de la fe no es ir al cielo un día, ¡sino vivir para Cristo diariamente!

C.      La fidelidad humana es el resultado de una relación con Dios (N.T.), y no la base en la cual depende (A.T.), sino que la fe humana puesta en la base de la fidelidad de Dios. ¡El corazón de la salvación desde el punto de vista del N.T. es que los humanos deben responder inicial y continuamente a la gracia y misericordia de Dios, demostrada a través de Jesucristo. Dios ha amado, ha enviado, ha provisto; debemos responder en fe y fidelidad (ver Ef. 2:8-9 y 10)!

El Dios que es Fiel desea un pueblo fiel que lo revele a Él a un mundo infiel para poder traer a ese mundo a una fe personal en Él.

 

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