TEMA ESPECIAL: EL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU

La primera vez que esta frase es mencionada es en conexión al ministerio de Juan el bautista (ver Mt. 3:11; Mr. 1:8; Lc. 3:16; Jn. 1:33). El bautismo está unido con “fuego”. Jesús bautiza con el Espíritu Santo y fuego, lo cual denota un proceso de limpieza, al mismo tiempo que un proceso de dar poder.

El Mesías inaugurará la nueva era del Espíritu (ver Jl. 2:28-32). Su bautismo será con (o “en” o “por”) el Espíritu (es decir, en Pentecostés, ver Hch. 1:5; 2:1-4). Ha habido mucha discusión entre las denominaciones para decidir a qué evento de la experiencia cristiana esto se refiere. Algunos piensan que se refiere a una experiencia poderosa después de la salvación, una especie de segunda bendición. En lo personal creo que se refiere a la experiencia de conversión (ver 1 Co. 12:13; esto es un paralelo teológico a “nacer del Espíritu” de Juan 3:5-6). No niego que en la Biblia se mencionen después repetidas llenuras del Espíritu para equipar (ver Hch. 2:4; 4:8,31; Ef. 5:18), pero creo que hay solo un bautismo espiritual inicial en Cristo, con el cual los creyentes se identifican con la muerte y resurrección de Cristo (ver Ro. 6:3-4; Ef. 4:5; Col. 2:12). Esta obra inicial del Espíritu es delineada en Juan 16:8-11. Es mi entender que el trabajo del Espíritu Santo es:

1. El traer convicción por el pecado

2. El revelar la verdad acerca de Cristo

3. El llevar al arrepentimiento a través del mensaje del evangelio

4. Bautizar al creyente en Cristo

5. El traer convicción al cristiano de algún pecado continuo

6. El formar el carácter de Cristo en el creyente

Me parece que la frase es usada para indicar dos cosas:

1. El comienzo de la iglesia con el poder del Espíritu (Hch. 1:5)

2. La experiencia de salvación inicial de los creyentes, quienes también son capacitados para el ministerio por el Mismo Espíritu (1 Co. 12:13)