TEMA ESPECIAL: GRADOS DE RECOMPENSAS Y CASTIGOS

 

  1. Tanto la respuesta apropiada como la inadecuada para responder a Dios están basadas en el nivel que uno tenga de conocimiento. Entre menos conocimiento uno tenga hay menos responsabilidad. Lo contrario es también verdad (ver Lucas 12:45).

 

  1. El conocimiento de Dios viene de dos maneras básicas.

1.       Por medio de la creación (véase Salmos 19; Romanos 1-2)

2.       Por medio de las Escrituras (véase Salmo 19, 119; el evangelio del N.T.)

 

  1. Evidencia del Antiguo Testamento

1.       Recompensas

a.       Génesis 15:1 (usualmente asociado con la recompensa terrenal, tierra e hijos)

b.       Lv. 26:1-13; Deuteronomio 27-28 (la obediencia del pacto trae bendición)

c.        Daniel 12:3

2.       Castigo – Lv. 26:14-39; Dt. 27:15-26; 28:15-37 (la desobediencia del pacto trae maldición)

3.       El modelo del A.T. para recompensa por la justicia personal es modificado debido al pecado humano. Esta modificación se ven en Job y en el Salmo 73 (es decir, “los dos caminos,” ver Dt. 30:15,19; Salmo 1).  El Nuevo Testamento intensifica el enfoque del acto al pensamiento (véase el Sermón del Monte, Mateo 5-7).

 

  1. Evidencia del Nuevo Testamento

1.       recompensas (más allá de la salvación)

a.       Marcos 9:41

b.       Mateo 5:12,46; 6:1-4,5-6,6-18; 10:41-42; 16:27; 25:14-23

c.        Lucas 6:23,35; 19:11-19,25-26

2.       Castigos

a.       Marcos 12:38-40

b.       Lucas10:12; 12:47-48; 19:20-24; 20:47

c.        Mateo 5:22,29,30; 7:19; 10:15,28; 11:22-24; 13:49-50; 18:6; 25:14-30

d.       Santiago 3:1

 

  1. La única analogía que hace sentido para mi es la de la ópera. No asisto a presentaciones de ópera así que no las entiendo. Si conociera la dificultad y lo intricado del tema, música y baile, podría apreciar la actuación mucho más. Creo que el cielo llenará nuestras copas, pero también creo que nuestro servicio en la tierra determina el tamaño de la copa.

Por lo tanto, el conocimiento y la respuesta a ese conocimiento resulta en recompensas y castigos (véase Mateo 16:7; Lucas 12:48; 1 Corintios 3:8,14; 9:17,18; Gálatas 6:7; 2 Timoteo 4:14). ¡Hay un principio espiritual, cosechamos lo que sembramos! Algunos siembran más y cosechan más (véase Mateo 13:8,23).

 

  1. “La corona de justicia” es nuestra en la obra terminada en Jesucristo (véase 2 Timoteo 4:8), pero note que “la corona de la vida” se conecta a la perseverancia bajo prueba (véase Santiago1:12; Apocalipsis 2:10; 3:10-11).  La “corona de gloria” para los líderes Cristianos está conectada a su estilo de vida (véase 1 Pedro 5:1-4).  Pablo sabía que tenía una corona incorruptible, pero él se ejercitaba en un dominio propio extremo (véase 1 Corintios 9:24-27).

 

El misterio de la vida Cristiana es que el evangelio es absolutamente gratuito en la obra terminada de Cristo, pero aun así debemos responder al ofrecimiento de Dios en Cristo, y también debemos responder al poder que Dios nos da para vivir la vida Cristiana. La vida Cristiana es sobrenatural al igual que la salvación, mas debemos recibirla y aferrarnos a ella. La paradoja es que la salvación es completamente gratis y al mismo tiempo nos cuesta todo; es el misterio de las recompensas y de sembrar /cosechar.

 

No somos salvos por buenas obras, pero sí para hacer buenas obras (véase Efesios 2:8-10). Las buenas obras son la evidencia que Le hemos conocido (véase Mateo 7). El mérito humano en el área de la salvación lleva a la destrucción, pero el vivir piadosamente es recompensado.                   

 

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