TEMA ESPECIAL: LOS PREJUICIOS EVANGÉLICOS DE BOB

 

Debo admitir ante ustedes mis lectores, mis prejuicios personales con los que opero. Todos estamos afectados por factores no bíblicos. No estoy tratando de que estén de acuerdo conmigo, sino más bien estoy tratando de proveer un método de estudio bíblico más consistente y verificable. La metodología no es/está inspirada, pero es un buen modelo antiguo desarrollado por los cristianos. No poseo una teología calvinista ni dispensacionalista, sino más bien evangélica de la Gran Comisión (véase,  Mateo 8:18-20; Lucas 24:46-47; Hechos 1:8). Creo que Dios tiene un plan eterno para la redención de toda la Humanidad (Génesis 3:15; 12:3; Éxodo 19:5-6; Jeremías 31:31-34; Ezequiel 18; 36:22-39; Hechos 2:23; 3:18; 4:28; 13:29; Romanos 3:9, 18-20; 21-32), todos fuimos creados a Su imagen y semejanza (Génesis 1:26-27). Los Pactos están sintetizados en Cristo (Gálatas 3:28-29; Colosenses 3:11). ¡Jesús es el misterio de Dios, escondido pero ahora revelado (Efesios 2:11-3:13)!

        Estas presuposiciones guían mis interpretaciones de las Escrituras. ¡Leo todos los textos desde esta perspectiva! Realmente es un prejuicio (¡pero todos los intérpretes los tienen!), y además es una presuposición basada en las Escrituras.  Otras de mis presuposiciones básicas importantes son:

A.      La Biblia, es decir, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento, proviene del Único y Solo Creador, Dios Redentor (vea el Tema Especial: Monoteísmo). Él nos la dio a través de instrumentos humanos para que podamos conocerle y entender Su voluntad para nuestras vidas (ver 2 Tim. 3:15-17) y es absolutamente autoritativa.

B.      La Biblia, al igual que la hermenéutica, no es el fin, sino el medio para tener un encuentro personal con Dios. Dios ha hablado claramente en la Biblia y aún más claramente a través de Su Hijo Jesucristo (Hebreos 1:1-3). Cristo es el enfoque de todas las Escrituras. Él es su corona, cumplimiento y meta. Él es Señor de la Escritura (ver Mt. 5:17-48). En Él la revelación está completa y finalizada (Juan 1:1-18; 1 Co. 8:6; Col. 1:13-20).

C.       La Biblia está escrita en un lenguaje normal, humano, no técnico. Su enfoque tiene el significado normal de las palabras, clausulas gramaticales y oraciones. El Espíritu Santo dio sencillas declaraciones de la verdad. Esto no quiere decir que la Biblia no sea sin ambigüedades, o que no contenga expresiones o modismos culturales, o que no contenga pasajes difíciles de interpretar, y aun en esta etapa de la historia, hasta algunos errores escríbales. Sin embargo, la Biblia no es un libro de mensajes o significados secretos reservados únicamente para los que están espiritual o intelectualmente dotados.

D.      El mensaje de la Biblia tiene el propósito de redimir a todos los seres humanos (Juan 1:12; 3:16; 4:42; 1 Ti. 2:4; 4:10; Tit. 2:11; 2 P. 3:9; 1 Juan 2:2; 4:10,14). Es para el mundo, no exclusivamente para Israel (Gn. 3:15; 12:3; Éx. 19:5-6, vea el Tema Especial: El Plan Eterno y Redentor de YHWH). Es para todo el mundo “perdido” (caído), y no solo para la iglesia. Es para el ser humano normal promedio, y no solo para los que están dotados espiritual o intelectualmente.

E.       El Espíritu Santo es la guía indispensable para un correcto entendimiento.

1.       Debe haber un balance entre el esfuerzo humano y la piedad (2 Ti. 2:15) y la dirección del Espíritu (Juan 14:26; 16:13-14; 1 Juan 2:20-21,27).

2.       La interpretación bíblica es posiblemente un don del Espíritu (al igual que el don de evangelismo, el de dar, o el de orar), sin embargo es también el deber de cada creyente, y aunque es un don, al analizar a los que tienen el don de interpretación, todos podemos hacer un mejor trabajo en el estudio de la Biblia y de su interpretación.

3.       Hay una dimensión espiritual que va más allá del mero alcance humano intelectual. Los autores originales con frecuencia escribieron más de lo que ellos mismos entendían (acerca por ejemplo de eventos futuros, aspectos de la revelación progresiva, y de múltiples cumplimientos proféticos). Los que lo escucharon originalmente con frecuencia no comprendieron el mensaje inspirado y sus implicaciones. El Espíritu nos ilumina para comprender el mensaje básico de los escritores bíblicos. Puede que no entendamos cada detalle, pero en realidad ¿quién puede? El Espíritu es el verdadero Autor de toda la Escritura.

F.       La Biblia no habla directamente de cada pregunta moderna. Es ambigua en muchas áreas. Algunos aspectos están reservados a entendimiento debido a su contexto histórico original (por ej. 1 Co. 15:29), y algunas otras partes están escondidas detrás del “todavía no” de la historia misma (por ej. Dn. 12:4). Debe recordarse que la Biblia contiene verdad análoga, no verdad exhaustiva. Es adecuada para la fe y para la vida. No podemos conocer todo, ya acerca de Dios o de alguna doctrina especifica de las Escrituras, pero sí podemos saber lo que es verdaderamente esencial para nosotros.

 

Derechos Reservados © 2014 Bible Lessons International